La figuras de los videntes, clarividentes y futurólogos son muy controversiales y en muchos casos despiertan todo tipo de dudas y desconfianzas. Hay una serie de consejos que se pueden tener en cuenta para identificar si uno se encuentra delante de una persona que verdaderamente tiene un dos o es un simple farsante.
En primer lugar, su energía especial se dejará sentir. Nadie es ajeno a la percepción de la fuerte energía que emite alguien que ve más allá del aspecto. Un verdadero vidente no generará incomodidad ni dudas, sino que transmitirá serenidad, y el consultante sentirá que tiene motivos para confiar en esa persona. Los buenos videntes no hacen preguntas, no buscan sonsacar información y no buscan engañar, sino ayudar.
Si un experto tiene la vocación de la clarividencia, su objetivo estará puesto en aconsejar sanamente, con bondad, y será cauto al expresar las verdades que le sean reveladas. Si uno se ve frente a una persona que busca impactar con revelaciones controversiales e inconexas que solo logran dejarlo pasmado, probablemente se trate de una estafa y sea mejor marcharse.
Consejos para una consulta
Es bueno tener en cuenta que videntes y futuristas no pueden ofrecer una terapia en momentos de tormento, sino simplemente ayudar a comprender señales y encaminar algunas acciones. Por lo tanto, no es recomendable asistir a una consulta en momentos de extrema sensibilidad y crisis.
Otro consejo para quien se aventure a una consulta es no tener expectativas sobre lo que escuchará. Muchas personas, al oír algo distinto de lo que esperaban, se frustran y desaniman. Por esto, lo mejor es ir dispuesto a escuchar y aprender, pero no con una idea determinada sobre lo que se quiere que el vidente diga.